‘Fakes, fakes, fakes’

Por Betty Soledispa Escobar
@b3scobar

En septiembre del 2018, Amanda La Bell renunció a la candidatura de congresista por el estado de Oregón por mentir sobre su educación universitaria. La Bell dijo que había obtenido su título en la Universidad Estatal de Valdosta, en Georgia, cuando en realidad solo asistió a un semestre. En algunos estados de Estados Unidos, mentir sobre educación universitaria es considerado un crimen serio de categoría C, que se castiga con prisión de 10 a 40 años.

En España, también en el 2018, explotó un escándalo del título falso de la presidenta regional de Madrid, una ilegalidad que la obligó a dimitir. Cristina Cifuentes, del Partido Popular, falsificó notas para obtener  su título  de máster de la Universidad pública Rey Juan Carlos. En noviembre del mismo año la justicia española procesó a Cifuentes por delito de falsedad documental cometido.

Y bueno, vamos para Ecuador, todos recordamos el escandaloso caso del título de economista del ‘primo’ del dictador, Pedro Delgado. Rafael Correa puso las manos al fuego como 100 veces por el primito. Se las chamuscó, resurgieron de las cenizas, y se las volvió a quemar… y así “sustantivamente” (como diría El Chavo) hasta que no pudo sostener más la mentira del título falso.

Y ahora, la exvicepresidenta María Alejandra Vicuña nos sale con otra perla propia de la revolución ciudadana más corrupta: el Consejo Universitario de la Universidad de Guayaquil anuló su título de posgrado que obtuvo en abril del 2016 por comprobarse irregularidades en el proceso. La Universidad determinó que se cometió “una falta muy grave al haber obtenido en forma ilegítima, en base al engaño, la construcción de documentos… alterarlos por falsificación de actas y notas, lo que contribuye a la expedición fraudulenta del título… previsto y sancionado en el artículo 206 de la LOES (Ley Orgánica de Educación Superior)…”.

Estemos entonces bien atentos al proceso que se inicie contra la exvicepresidenta, porque hablando con los entendidos en la materia me dicen que en el COIP existe un artículo sobre documentación falsificada. Porque no solo es que le anulen el título y aquí no ha pasado nada. Es un irrespeto monumental lo que hacen estos políticos. Mentir sobre un título universitario o un posgrado es peor que no tenerlo.

¿Por qué la necesidad de mentir y aparentar lo que no son? Para qué llenarse la boca de logros que nunca fueron suyos. Javier Elzo, catedrático emérito de Sociología de la Universidad de Deusto, España, señala: “Vivimos en la sociedad de la  titulitis, del control y del despiece del adversario. Hay mucho buen político sin títulos, de ahí que traten de enmascararlos; y otros que son número 1 de su formación y muy malos políticos”.

En todo caso, el mensaje es el mismo: dejen de mentir. Ya uno no debe sorprenderse de estos escandalitos de los revolucionarios. Solo espero que la que sabemos no venga a hacerse la perseguida, a decir que es “que le tienen miedo”. O sea, el guion de siempre. Así que mejor, ¡con la misma audacia y la cara lavada con la que cometió la ilegalidad, ahora asuma todas las consecuencias!

* Este artículo fue publicado, el 11 de abril del 2019, en el diario El Universo