Una y mil veces, ¡las apoyo!
Por Betty Escobar
@B3scobar
“Yo aplaudo a quienes ya están luchando en la calle, Dios bendiga su civismo y su valentía. Nuestro deber es sumarnos a esa lucha hasta que la marea ciudadana sea incontenible”, Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil. Mi columna de hoy coincide con las concentraciones convocadas por Nebot en Guayaquil y el asambleísta Andrés Páez en Quito. Siento que es mi deber como ecuatoriana apoyar las dos. Pero es necesario que aclare lo siguiente: si mi columna coincidiera con la fecha de convocatoria de Paúl Carrasco o Guillermo Lasso, las apoyaría también. Si coincidiera con la (que espero que convoque) de Mauricio Rodas, la apoyaría también. Si mi columna coincidiera con cualquier acción en favor de la libertad y la democracia del Ecuador, la apoyaría una y mil veces.
¿Por qué? Primero porque son protestas que se suman a las iniciadas por los propios ciudadanos. Y segundo porque en este momento no hay bandera política más importante que la de la voz del pueblo en las calles. Desde el 8 de junio los mandantes vienen expresando su hartazgo. A través de las redes sociales iniciaron una movilización que no está apegada a ningún partido político. Estas concentraciones solo llevan como símbolo la bandera de la libertad, y de esa nadie es dueño. Los motivos de la salida a las calles los sabemos de sobra. Algunitos pretenden hacer creer que solo es por unas leyes de herencias y de plusvalía, pero ¡NO! Eso solo fue el “hasta aquí”. Las protestas son por ocho años de insultos, amenazas, difamaciones, persecuciones, acosos a medios independientes, despilfarro de dinero, falta de independencia de poderes, una clara ausencia de la democracia… (la lista sigue y sigue).
“Los de siempre” llaman a los que protestan “golpistas, conspiradores”. Pero ellos, ustedes y yo sabemos que con eso solo buscan descalificar e ignorar la voz de sus mandantes. Los ciudadanos han logrado una unidad que los políticos no pudieron concretar anteriormente y que tanto se esperaba. Por esta razón es muy bueno que ahora otros vean ese ejemplo de unidad y se sumen a él. No creo que sea momento de criticar o cuestionar si menganito o fulanito convoca a una marcha porque pertenece a tal o cual partido político. Insisto: ahora lo importante es sumar, no restar. Si alguien intenta llevarse el protagonismo, déjenlo, todos sabemos la verdad. Aquí el más grande y único protagonista es el pueblo, los ciudadanos.
Está clarísimo que los demás se están uniendo a los mandantes que exigen, en las calles, por cambios permanentes y no “temporales”. Ahora sí creo que “Ecuador ya cambió”, por eso pide pacíficamente (y con derecho) lo que todos anhelamos: ¡paz, libertad, democracia! Así que cuando salgan a las calles (hoy, mañana o la próxima semana) y vean que a su lado camina alguien que no es de su agrado o de su misma inclinación política, recuerden: todos luchan por un mismo fin, todos salen (venciendo el miedo) a exigir ¡libertad, libertad, libertad!
“Y me van a perdonar la procacidad, pero vamos a demostrar que somos más, pero muchísimos más los que no queremos que el Ecuador se joda que los que quieren joderlo. ¡Eso no lo vamos a permitir en este país!”, Jaime Nebot.
* Este artículo fue publicado, el 25 de junio del 2015, en el diario El Universo
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