Algo de dignidad

Por Betty Escobar
@b3scobar

¡Con la quijada en el suelo! Así me quedé luego de escuchar las declaraciones de un candidato a la Asamblea Nacional del Ecuador, durante una entrevista televisiva transmitida el 2 de enero del 2017. Dicho candidato se refirió a los casos del periodista Fausto Valdiviezo y del joven David Romo. El candidato en cuestión desempeñó un cargo público hasta noviembre del 2016 y ahora es un ciudadano más que anda por ahí dando información privilegiada en dos casos, que según dijeron los abogados de las dos familias, aún se encuentran bajo investigación previa.

El periodista Fausto Valdiviezo fue asesinado en Guayaquil el 11 de Abril del 2013. El candidato, al ser consultado sobre el caso, dijo que “debía” informar a la ciudadanía que “al momento ya existe todo el trámite de extradición para el presunto autor material de los hechos, que está en Estados Unidos”. El Dr. Julio César Cueva, representante legal de la familia de Fausto por su parte exigió “que cesen estas declaraciones irresponsables que lejos de ayudar a descubrir la verdad, entorpecen la justicia, porque no es la primera vez que (esas declaraciones irresponsables) causan perjuicios en este caso”.  Solo unos días después de lo dicho por el candidato, un testigo clave en el caso de Valdiviezo fue amenazado.

El joven David Romo desapareció en Quito el 16 de Mayo del 2013. Sobre el caso de Romo, el candidato a la asamblea dijo: “que se habián cometido errores” en la investigación. El representante legal de la famiia de David Romo, el Dr. Hugo Espinoza, se preguntó: “Por qué el Sr. ministro ayer nos llama, nos dice que ya va a salir a la luz la resolución del caso, luego dice que no sabe nada y hoy sale por la prensa diciendo que el caso de David Romo ha contenido muchos errores. ¿Por qué cuando fue autoridad no enderezó esa investigación? Estoy totalmente indignado y no puedo permitir que este caballero se burle de la sociedad y de mí país.”

Me pregunto, ¿por qué la Fiscalía no ha hecho un llamado de atención a este candidato a la asamblea, por las declaraciones hechas? Si Tico Tico o cualquier otro candidato -común y corriente- estuviese dando información pública sobre casos como el de Valdiviezo y Romo, ya tendrían encima a la fiscalía y a muchos del gobierno criticándolos y casi a punto de denunciarlos. El Dr. Espinoza y el Dr. Cueva fueron claros al expresarme que se habría violado el artículo 180 del Código Orgánico Integral Penal (COIP): “La persona que difunda información de circulación restringida será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años. Es información de circulación restringida: 1. La información que está protegida expresamente con una cláusula de reserva previamente prevista en la ley”. 2. La información producida por la Fiscalía en el marco de una investigación previa. ¿Cómo es posible que un candidato haga esta clase de declaraciones y se arrogue funciones que ya no tiene? ¿Y no les llama poderosamente la atención que mientras ocupó su cargo público nunca dijo nada de esto y ahora que está en campaña lo haga?

Es terrible que alguien se maneje con tanta ligereza sobre temas tan delicados y llegue a poner en riesgo los resultados de una investigación. Los familiares deberían iniciar una acción legal en la fiscalía contra este candidato. Según lo que consulté con cinco abogados, lo pueden hacer ahora, que está de candidato o hasta aún cuando llegara a la Asamblea ya que la inmunidad parlamentaria no lo protegería por algo que no está relacionado a sus acciones como legislador. Y por otro lado, ¿el Tribunal Electoral tampoco tiene nada que decir sobre esto? También me gustaría que los candidatos presidenciales se pronunciaran sobre estos hechos tan repudiables.

Finalmente, en su entrevista televisiva, el candidato “perla” a la asamblea nacional dijo que quedaba en “deuda pendiente con las familias y la ciudadanía”, refiriéndose a los casos de Fausto Valdiviezo y David Romo. Sinceramente creo que la deuda en que queda con la ciudadanía es por su imprudencia, falta de buen juicio, sensatez y cautela. Mientras ejerció un cargo público, varias veces cometió muchas indiscreciones sin terminar primero las investigaciones respectivas. Es una pena que se crea que como en el amor y en la guerra, en elecciones, también todo vale. No es cierto, para ganar votos no hace falta violar ley ni aprovecharse del dolor ajeno. Tenga algo de dignidad “señor” candidato, tenga algo de dignidad.

* Versión editada para El Universo (debido al Código de la Democracia) 12 de Enero del 2017